viernes, 23 de octubre de 2009

MARIA SIMMA UNA CATÓLICA MODELO - 1 PARTE


UNA CATÓLICA SIN IGUAL.


Unos años atrás, leyendo algunos libros olvidados en la biblioteca de mi casa, me encontré con un libro que me llamó la intención por su titulo, decía, ¨ ¡Sáquenos de aquí! ¨ Que interesante pensé, y cuando lo abrí, recordé que lo había adquirido un año antes en la librería de Casa Fraterna.


Fue cuando conocí el nombre de María Simma. Pero, ¿Quién era María Simma? Bien, pues les contaré la fantástica historia de esta inigualable mujer; una de tantas almas de nuestra iglesia Católica, que merece ser conocida.


María Ágata Simma, nació el 5 de febrero en Sontag (Vorarlberg). Sontag esta situado al límite de Grosswalsertal, aproximadamente a 30 km al este de Feidkirk en Austria. El padre de Maria Simma, José Antonio, era el hijo del propietario de la Posada del León, llamado también el José Antonio, y su abuela era Ana Pfisterer, de Sontag, al parecer una familia tradicionalmente Católica.

Durante años José Antonio, se ganó la vida como guardia, luego como campesino de su hermano Johann Simma, agricultor de Bregenz, donde conoció a Eloisa Rinderer, hija de un empleado del Ferrocarril, que Johann había tomado consigo como criada. José Antonio se caso con ella a pesar de la diferencia de edad de 18 años. Fueron a vivir en las cercanías de Sontag. Durante la primera guerra mundial fue cartero, peón, caminero y jornalero. Con su esposa y sus ocho hijos se fueron a vivir a una vieja casa que le habían dado por medio de un buen anciano, Franz Bickel, artesano y carpintero.


A causa de las necesidades y gran pobreza en que vivía la familia, los hijos jóvenes salieron a trabajar para ganarse el pan: los muchachos como obreros y las muchachas como niñeras. María Simma fue, desde la juventud muy piadosa y frecuentó con perseverancia y humildad los cursos de instrucción religiosa; según datos de su sacerdote. Después de la escuela primaria partió para Svevia, mas tarde para Harv, Nenzing y Lauterach. Nació en ella la vocación religiosa y quería hacerse monja pero tres veces fue enviada a casa debido a su débil constitución física y sus constantes estados de enfermedad.


Durante tres años estuvo al servicio de Feldkirch un sacerdote, en la casa de San José. Después de haber salido de Gaissau volvió a casa de su padre y cuidó de la Iglesia o más bien, del templo local. Desde la muerte de su padre, en 1947, vivió sola en la casa paterna. Para hacer frente a las necesidades trabajó en jardinería y vivió en la pobreza y sencillez recibiendo la ayuda de personas caritativas.

Durante, sus tres breves periodos en el convento la formaron, le hicieron progresar espiritualmente, preparando así su apostolado en favor de las almas del purgatorio. Su vida espiritual está caracterizada por su filial amor a la Santa Virgen y el deseo de socorrer a las almas del purgatorio así como también de ayudar por todos los medios en las misiones
.

Ella ha dado como voto a la Virgen, su virginidad y se ha consagrado a María, según San Luís Grigñon de Montfort, a favor sobre todo de los difuntos. También se ofreció a Dios, haciendo votos como "Víctima", Víctima de Amor y de Expiación.

Maria Simma parece haber encontrado la vocación que Dios le ha asignado: ayudar a las almas del purgatorio con la oración, el sufrimiento expiatorio y el apostolado. Desde la época del nazismo ayudó a preparar a los niños para la confesión, el catecismo y la primera comunión, dándoles instrucción religiosa complementaria y demostrando con esto haber adquirido un verdadero talento y un gran "saber hacer".

Pero María Simma, pareciera que solo fuera una simple mujer piadosa, sin embargo hay más; esta mujer tenía la facultad de hablar con las almas del purgatorio que se le aparecían, Ustedes dirán, ¨ ¡Miércoles! Un fantasma del gran hotel ¨ Pero no, no nos equivoquemos, pues, esto es real y les aseguro, mucho más asustador y truculento, que espero no los deje dormir y si los ponga a orar.

Durante estos escritos, hermanitos, le contaré las aventuras de esta gran mujer, y su relación con las almas del purgatorio.

¡Ah! Me dijeron que anotara la fecha de los escritos así que al final lo anotaré.

Bien, empezaré esta interesante aventura de una católica muy particular.




Para mis hermanitos y los del ENS en especial el gloriosoC. E. R

Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja

22 de 09 del 2009

2 comentarios:

Vero Cohen dijo...

Muchas veces la gente más sencilla es la que tiene mejor calidad humana, como María Simma, ella no necesitó de títulos para ayudar a otros, sino simplemente su corazón. A veces las personas “más preparadas” somos los que menos hacemos.

Esta mujer es un ejemplo a seguir. Esperaré la segunda parte. Un abrazo…

Programa Riosucio Digital- Corporacion Te Escuch dijo...

desde hace dias vengo siguiendo enlaces y por casualidad llegue a este blog buscando un posible diario de maria simma, tus articulos a manera de entrevista me han fascinado, animate a terminarlo.

un abrazo...
bendiciones, muchas bendiciones