domingo, 29 de agosto de 2010

LA DIFERENCIA ENTRE LOS MUSULMANES Y LOS CRISTIANOS, ¿USTED QUE PIENSA AL RESPECTO?


¿Hay diferencia entre los musulmanes y los cristianos?


Hace un par de semana terminé de leer un libro de periodismo investigativo el cual recomiendo su lectura, se llama ¨EL PALESTINO. ¨ Escrito por un personaje desconocido como enigmático; que se hace llamar ¨ANTONIO SALAS ¨ escondiendo su verdadero nombre. De Editorial Planeta.

Este libro trata de un periodista Español que se logra infiltrar en el mundo del terrorismo internacional y deja al descubierto la realidad de estos asesinos que en nombre de Dios o de Alá cometen los más terribles crímenes.

Pero sería injusto señalar a solo los musulmanes de estos desastres humanos sin dejar de ver que los judíos y cristianos también tienen cuota dentro de esta miseria humana, pero, apartándome del interesante escrito de ¨ Salas¨ ¿hay alguna diferencia entre la religión musulmana y la cristiana? Es decir, ¿en realidad las dos religiones profesan, el amor, la fraternidad, el perdón?, en fin.

En lo personal pensé que eso era así pero la verdad hay una diferencia, una enorme diferencia radical que se encuentra en el trato con nuestro prójimo, y el descubrir esto; debo confesar, me causo dolor, un dolor, de comprender lo enormemente estúpidos que solemos ser nosotros, los seres humanos, nosotros que solemos decirnos Hijos de Dios pero que estamos muy lejos de siquiera comprender lo que esto quiere decir.


Para entender mejor lo que les escribo, permítanme referirme a un correo que me llegó unos días atrás y que me dejó meditando al respecto.

El escrito, es de un capellán de prisiones en Estados Unidos que nos cuenta.

¨ El mes pasado asistí a una clase de entrenamiento requerida para mantener mi status de seguridad en el departamento de prisiones del Estado.

Durante la reunión hubo una presentación por tres disertantes, uno Católico, uno protestante y un Musulmán, quienes explicaron sus creencias.

Me interesaba sobre todo, lo que el Imán islámico diría. El Imán hizo una completa y gran presentación de las bases del Islam, incluido vídeos.

Después de las presentaciones, se concedió tiempo para preguntas y respuestas. Cuando llegó mi turno pregunté al Imán: “Por favor, y corríjame si me equivoco, pero entiendo que la mayoría de imanes y clérigos del Islam, han declarado la Yihad (Es decir, la guerra santa) contra los infieles del mundo. De modo que matando a un infiel, que es una orden para todos los musulmanes, tienen asegurado un lugar en el cielo. Si así fuera el caso… ¿Puede usted darme una definición de infiel? ”


Sin discutir mis palabras, contestó con seguridad: “ Son los no creyentes ”.

Contesté: “Permítame asegurarme que le entendí bien. A todos los seguidores de ALÁ, le ha sido ordenado matar a todo el que no es de su fe para poder ir al cielo? ¿Es Correcto? ”
La expresión de su cara cambió de una autoridad, a la de un chico con la mano en la lata de galletas. Vergonzosamente. Contestó: “Así es”

Agregué: “ Pues bien, señor, tengo un verdadero problema tratando de imaginar al Papa Benedicto ordenando a todos los católicos matar a todos los de su fe islámica, o al Dr. Stanley ordenando a los protestantes hacer lo mismo, para ir al cielo ”.


El Imán quedó mudo.

Continué: “También tengo problema con ser su amigo, cuando usted y sus colegas dicen a sus pupilos que me maten. ¿Preferiría usted a su ALÁ, que le ordena matarme para ir al cielo, o a mi Jesús que me ordena amarlo para que yo vaya al cielo y quiere que me acompañe? ”


Podías oír la caída de un alfiler cuando el Imán inclinó avergonzado su cabeza.

Con nuestro sistema de justicia liberal, y por presión del ACLU (Organización árabe americana). Este diálogo no será publicado.

Ruego lo haga circular por toda su lista de direcciones. ¨


Rick Mathes
Capellán de Prisiones EE.UU.

Por más que lo intento no logró imaginarme a Benedicto XVI parado en el balcón del Vaticano donde envía la bendición a su Iglesia, decir, con un discurso elocuente y melodramático, que debemos matar a todo aquel que no sea Católico o que reúse bautizarse, y mucho menos me podría imaginar al Párroco de mi Parroquia invitar en una Eucaristía a la guerra santa contra los pecadores. Esque, no encuentro los argumentos dentro del Magisterio de la Iglesia que respalde la guerra santa.


Es claro que hay una diferencia, una enorme diferencia entre los musulmanes y los cristianos, una diferencia radical entre el amor de un Judío Marginal llamado Jesús que nos invita a cumplir la ley del amor, a un profeta que invita a la muerte de quienes son diferentes para que sus pupilos alcance el cielo. Una diferencia entre quien nos dice que la Libertad se encuentra en la verdad y que esa verdad se encuentra en Él que todo es amor, que el amor radica en el servicio desinteresado y donado por los demás y que la felicidad se encuentra haciendo feliz al prójimo, a los que manifiestan que solo MATANDO se irán para el cielo en donde hay una felicidad pero que nadie la a conocido.


Sin embargo y pese a lo anterior, los verdaderos cristianos, seguiremos cambiando abrazos por balas, bendiciones por insultos, amor por odio, porque en eso está la diferencia. Porque Aquel que vino, nacido de una Virgen, que vivió entre nosotros y que aun se encuentra entre su pueblo oculto dentro de un pan de vida y que dividió la historia en dos, nos enseño; la valentía se encuentra en el que más ama.


¡VIVA CRISTO REY Y MARIA GUADALUPE MADRE DEL REDENTOR!

¡Mi vida para CRISTO!

Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los Martes

C. E. R

Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja





viernes, 20 de agosto de 2010

LA EXPERIENCIA DE UNA LOCURA INIMAGINABLE


La defino como el más dulce dolor del Alma, sí, el Amor


Una indudable característica de la Persona Humana es que estamos constantemente acompañados de nuestros sentimientos que se encuentran encriptados en nuestro ser invadiendo nuestro cuerpo, alma y espíritu, los cuales hemos de saber encauzar para obrar prudentemente.


Conozco un relato sobre el tema, Sucede que un buen día la Locura invitó a sus amigos para tomar un café en su casa. Todos aceptaron gustosos menos, y como es obvio, el Resentimiento que se quedó con el Odio y la Antipatía que no podían ver a los demás.

Una vez en su casa, después de tomar el café, la Locura les propuso: ¨ ¿Quieren que juguemos a las escondidillas? ¨ Inmediatamente el Entusiasmo con su habitual actitud aceptó gustosa aunque no sabía de qué se trataba.

¨ ¿Qué es eso?¨ preguntó la Curiosidad. ¨ También se llaman escondidillas y es un juego en el que yo cuento hasta cincuenta y luego los voy a buscar. El primero en ser encontrado será el próximo a contar¨ - respondió la Locura.

Todos aceptaron contentos, menos el Miedo y el Perjuicio que no se atrevieron a jugar. La Locura escondió su rostro entre sus manos y comenzó a contar: ¨uno, dos, tres…. ¨ La Prisa salió despedida y fue la primera en esconderse en cualquier lugar. La Timidez, tímida como siempre, se escondió apenas tras un árbol con su sonrojado rostro.


La indecisión no se decidía por ningún lugar. La Alegría corrió contenta y con brinquillos se escondía entre las aromáticas flores del jardín; y el Desconsuelo comenzó a llorar, pues no hallaba un lugar apropiado para esconderse. La Envidia siguió al Triunfo y se escondió cerca de él, debajo de una piedra. La Locura seguía contando: y sus amigos se iban escondiendo. La Indecisión seguía sin decidirse.

La Desesperanza quedó desesperada al ver a la Locura que ya estaba por terminar su conteo. ¨ … cuarenta y ocho, cuarenta y nueve, y cincuenta gritó al fin la Locura: ¨ Voy a comenzar a buscarlos.¨

La primera en aparecer fue al Curiosidad ya que no aguantaba más, queriendo saber quién sería el próximo en contar.

Al mirar para un lado, la Locura vio a la Duda encima del muro, sin saber en cuál de los dos lado se escondería mejor. Y así fueron apareciendo, la Alegría que no dejaba de saltar, la Envidia, la Timidez…… Cuando estaban todos reunidos, la Curiosidad preguntó: - ¿Dónde está el Amor? Faltaba el Amor, nadie sabía en donde se escondía.


La Locura desaforada comenzó la búsqueda. Buscó en la cima de la montaña, en los valles y ríos, en los techos de las casas y nada, el Amor no aparecía. Buscando por todos lados, la Locura vio un rosal y recordó el gusto que el Amor tiene por la Rosas y comenzó a buscar entre los tallos, y de repente oyó un grito. Era el Amor, que se había aguijoneado los ojos con las espinas del rosal, al ser movidos por la Locura.

La Locura no sabía qué hacer y gritaba, se puso como loca. Pidió disculpas, imploró por el perdón del amor y hasta prometió servirle para siempre.

EL Amor aceptó amorosamente como es él, las disculpas de la Locura y perdonó de todo corazón. El Juego terminó y todos se despidieron al irse para sus casas, pero el Amor no podía ver y se quedó con la Locura que decidió acompañarlo siempre. Por eso desde entonces y hasta nuestros días. El Amor es ciego, y la Locura siempre la acompaña.

Si bien es cierto que para Amar a alguien es necesario conocerlo, también es cierto que podemos experimentar en nuestros actos, las extralimitaciones a que nos lleva el Amor yendo más allá de lo que podemos llamar razonable. De tal manera, que se le puede calificar de locura, porque constantemente rebasa todos los límites entendibles, llevando las actuaciones hasta el extremo.

Las manifestaciones de la Locura del amor son muchas; como, una loca de amor llamada Teresa en la ciudad de Calcuta, que amaba tanto que se abandono para que ella fuera la servidora de los menesterosos, o la locura de un amoroso Maximiliano Kolbe, de llegar a ofrendar su vida por un desconocido, la locura de un Pedro Claver, de cuidar de los esclavos, en fin; son millares los que por fortuna estuvieron locos y que hoy en día otros continúan con esa locura que una vez que conocemos la fuente del amor se convierte en un contagio gozoso, de quienes se dejan invadir por esa locura del amor. A estos, los del manicomio de amor, son envueltos en la más asombrosa aventura de sus vidas, en las que el dulce dolor del alma, cautiva a quien ostenta la fuente de vida del amor, los arrulla en sus amorosos brazos para luego depositarlos en su corazón.

Por esto, San José María solía utilizar del término de locura para invitarnos a amar así al Señor y a la Virgen María:

¨ Te daré un consejo, que no me cansaré de repetir a las almas: que ames con locura a la Madre de Dios, que es la Madre nuestra. ¨ Es ella, que de la mano recoge a sus loquitos y los conduce ante su Divino Hijo que es nuestra verdadera y única Salvación.



Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los Martes

C. E. R


Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja




lunes, 16 de agosto de 2010

EQUIPOS DE NUESTRA SEÑORA.


Aún hay esperanza para los Cristianos.

Los Equipos de Nuestra Señora Nacieron en forma muy sencilla. En 1938 un joven sacerdote en París, el Padre Henry Caffarel recibió la visita de una señora joven que quería hablarle de su vida espiritual. Poco después conoció a su esposo. Luego, esta pareja le presenta otras tres parejas. Se inicia, entonces, y con la segura inspiración del Espíritu Santo, el proyecto de reunirse para reflexionar juntos sobre el matrimonio cristiano.

El 25 de febrero de 1939, estas cuatro parejas se vuelven a encontrar con el Padre Caffarel y, de esta forma nace el primer equipo del Movimiento con un objetivo inspirado e inspirador, ¨ Las parejas cristianas unidas por el sacramento del matrimonio están llamadas a seguir a Cristo por el camino del amor, de la felicidad y de la santidad. ¨
De tal manera que el Movimiento de los Equipos de Nuestra Señora como don del Espíritu Santo y parte integrante de la Iglesia Católica, se ofrece a los matrimonios del mundo entero para ayudarles a desarrollar y vivir su espiritualidad conyugal como caldero de amor cristiano.

En el año de 1947 una vez terminada la segunda guerra mundial, los grupos de matrimonios se empiezan a multiplicar. EL padre Caffarel teme, entonces, que los matrimonios se sientan tentados a relajarse con la euforia de la paz lograda, con el encuentro de las de viejas amistades queridas, es decir, Había una crisis, ¿pero, que se podía hacer para superarla? Se pregunta el Padre, ¨ Traté de explicarme cómo la santidad jamás había dejado de florecer y reverdecer en las órdenes religiosas a través de los tiempos, a pesar de las crisis externas e internas y, comprendí que uno de los factores esenciales de la solidez y de la vitalidad de estas órdenes era una regla, ¿Por qué?,- me pregunté entonces,- ¿proponer una regla a los cristianos casados deseosos de progresar espiritualmente? Pero no una regla de monjes, sino una regla para laicos casados por el santo sacramento del matrimonio.¨
A partir de esta inspiración y de la reflexión del Padre Caffarel, con los primeros miembros de los ¨Grupos Caffarel¨ fue apareciendo progresivamente, un método común al servicio de las parejas deseosas de vivir enraizadas más profundamente en Jesucristo.

Se formaron nuevos equipos de manera acelerada, hasta convertirse en una organización, por esto los primeros responsables, de un movimiento en expansión, de la mano de Nuestra Señora y con la acción siempre presente del Espíritu Santo, se redacta el documento fundador, llamado ¨ la Carta de los Equipos de Nuestra Señora¨ . Esta carta contiene los principios esenciales de la ¨Regla¨ del Movimiento, promulgada el 8 de diciembre del 1947 en la Cripta del Templo de San Agustín en París.

En el año de 1960 el Cardenal Feltin, Arzobispo de París, el Movimiento recibe el primer reconocimiento oficial de la iglesia. En 1975 le es otorgado el reconocimiento como Asociación Católica Internacional, por el Consejo Pontificio para los Laicos. Finalmente, en 1992 es reconocido como asociación de fieles de derecho privado por medio de un decreto emanado del Consejo Pontificio para los Laicos.

El Padre Henry Caffarel es llamado a la presencia del Todopoderoso el 18 de septiembre del año 1996 en Troussures a la edad de 93 años dejando como legado en el movimiento, el sentido profundo del sacramento del matrimonio, de haberles permitido descubrir el valor y riqueza de las pequeñas comunidades cristianas y el valor de haberles señalado el camino de la contemplación en medio de sus vidas colmadas de actividades.

Los miembros de los Equipos de Nuestra Señora viven en el mundo de hoy. Hacen parte plenamente de él y de la mano de Nuestra Señora y la acción del Espíritu Santo pretende ser ¨ el fermento de la masa ¨ por este motivo, deben discernir continuamente los signos de los tiempos para descubrir las nuevas realidades y las necesidades de las parejas de hoy. También tiene la necesidad de descubrir los factores de esperanza, en un mundo que parece cada vez más hostil e intimidante a la fe cristiana y donde los valores fundamentales del matrimonio y por ende de la familia se encuentran constantemente amenazados.

En la actualidad, los Equipos de Nuestra Señora, suman miles de equipos y se encuentran en los cinco continentes extendidos en más de 70 países incluyendo Colombia donde su actuar es vigorosamente dinámica, dando como testimonio la vigencia del matrimonio católico, con más de 85 Equipos solo en Bogotá y su número continúa creciendo aportando un signo de esperanza a los matrimonios en la Iglesia y en el mundo, atendiendo la llamada de Jesús a la vocación marital, invitando a la apertura cada vez más a su amor y a ser su testigo. Esta llamada, Jesús la dirige también a la pareja cristiana.

Los esposos son llamados a encontrar a Dios en el corazón de su amor conyugal. Así, el amor humano se convierte en imagen del amor divino, siendo la familia humana la Imagen y semejanza de Dios Trinitario.

Es una alegría para quien les escribe, gritarles a quienes se empeñan en destruir la institución de la familia ¡La tiene difícil, muy difícil, destruir a la familia mientras que los movimientos cristianos sigan alzando la voz para decir!: ¡ El matrimonio de cualquier doctrina en espacial la del MATRIMONIO CATOLICO entre un hombre y una mujer es aún vigente y seguirá siendo la única institución natural, verdadera y real para la preservación de la especie humana y fogón del amor conyugal, verdadero bastión en donde se edifica de la persona humana!

Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los Martes

C. E. R

Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja

viernes, 6 de agosto de 2010

¡A LA HORA DE LA PERSECUCIÓN!


Debemos vencer el miedo de decir la verdad.

Hoy en día, en este mundo materializado y arrogante, el acto de decir la verdad es una conducta de insurrección, pero en la realidad la última palabra de la historia no la tienen ni Antíoco, ni Herodes, ni Boleslao, ni Hitler, mucho menos Stalin, Chávez, u Obama, y si por algún motivo pensáramos, que el estadista Boliviano la tiene, en este caso estaríamos cayendo en un completo desastre intelectual.

La última palabra la tiene el Amor, la justicia y la verdad. El amor, porque con el Amor seremos verdaderamente personas humanas, con la justicia, porque solo así reconoceremos al prójimo como persona humana, y la verdad porque solo así seremos verdaderamente personas humanas libres.

Es realmente hermoso de las almas grandes, vivir con honestidad. Quien asume principios de justicia, quien vive según una ética verdadera, sin lugar a dudas enriquece su existencia, porque promueve el bien común entre los hombres, se convierte en un testimonio de vida ante un mundo errado, y sin caminos claros.

Muchos se sienten verdaderamente incómodos ante la honestidad. Por esto defender los principios éticos lleva no pocas veces a sufrir críticas, discriminaciones, ataques más o menos directos, o incluso la cárcel y en muchas ocasiones, la muerte. Testimonios de esto son muchos.

A lo largo de los siglos, son innumerables los hombres y mujeres que han sido perseguidos por defender sus convicciones más profundas. Un escrito antiguo que presenta los testimonios de estas persecuciones, son las historias que nos relata el Antiguo Testamento de la Biblia; por ejemplo el caso de los siete hijos de una mujer judía que sentía un profundo amor por la Ley de su Dios, y así prefirieron la muerte antes de incumplirla bajo el tirano Antíoco, otro ejemplo es la historia de Santo Tomás Moro, que murió defendiendo sus principios Cristianos, o en la guerras cristeras mexicanas en donde jóvenes sacerdotes o adolecentes morían por negarse a renegar de su fe.

El caso de Juan el Bautista es impresionante. No tuvo miedo alguno de decirle la verdad en la cara al rey Herodes que se encontraba en pecado grave de adulterio con la esposa de su propio hermano, y con su propia sangre del martirio testimonió que hay normas que valen para todos, incluso para los tiranos.

El mismo Obispo Estanislao (1058 – 1079) fue asesinado a los 31 años por haber recriminado al rey Boleslao II de Polonia sus injusticias y pecados. Estanislao tuvo el valor, porque sabía que es noble la vida de quien advierte por amor al hermanos para que se corrija de sus faltas, mientras es miserable la vida de quien calla por miedo, para conservar algo de la riqueza, o para sobrevivir un poco más de tiempo en esta tierra pasajera.

En tiempos recientes, millones de bautizados sufrieron y en la actualidad siguen sufriendo el martirio, la cárcel, la pérdida de sus bienes y derechos, por oponerse a gobiernos dictatoriales, como los que nacieron bajo el yugo del comunismo, en especial el regimen del famoso slogan ¨ socialismo del siglo XXI ¨ , u otros que sufren en gobiernos fascistas, o los que vivieron en la Alemania Nazista, en fin, son miles los ejemplos, solo basta mirar los periódicos de cada país para darnos cuenta que este enorme enemigo continúa su lucha.

Pero estos hombres y mujeres, verdaderas personas humanas vivas, prefirieron denunciar la injusticia y la inmoralidad de ideologías y gobiernos opresores a vivir cómodamente sometidos a los dictadores de todo tipo y de cualquier turno.

Aun la historia nos presenta a miles de Católicos Cristianos y no cristianos pero con una vida lógica, basada en el sentido común (que por desgracias es el menos común de los sentidos), porque abordan el pensamiento Cristiano como estilo de vida bajo una, posición ética base de la real y única justicia social que existe, es decir, un verdadero bien común.

Sin lugar a dudas, defender los principios de la justicia social, de la ética matrimonial, de derechos y respeto a la vida contra los defensores del aborto o del infanticidio, de la dignidad de los pobres y de los enfermos, contra los defensores de la eutanasia con el famoso slogan de morir dignamente, que no es otra cosa que permitir el asesinato de seres humanos, y esto es el motivo que les hará sufrir la persecución.

Es muy posible que las persecuciones sean muy sutiles, es decir, aquellas que se desarrollan bajo calumnias y mentiras tras señalamientos infundados con la siempre eficaz e incondicional colaboración de los medios de comunicación social que por lo general están al servicio de los perseguidores. En otros casos se tratará de persecuciones descaradas: denuncias ante tribunales parcializados, agresiones físicas, arrestos arbitrarios, leyes que impiden a los cristianos manifestar sus propias convicciones en la vida pública.

Pero, lo que parece ignorar los perseguidores, es que Cristo nos advirtió dos mil años antes sobre esto, y nos dijo que seriamos odiados por el mundo. Sin embargo nos consoló con palabras que sólo pueden venir de Dios: ¨ En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo! Yo he vencido al mundo ¨ (Jn 16,33). A pesar de la fuerza de quienes quieren ahogar la voz de la Iglesia, de quienes buscan imponer sea como sea, como algo normal, comportamientos sexuales, económicos, políticos, o individuales que no respetan la verdad sobre el hombre y sobre sus deberes y derechos, la fuerza de los principios cristianos sin lugar a dudas vencerá, es más, prevalecerá, y esto no podrán evitarlo por más fuerza que le pongan, o recursos que agoten.


De tal manera que, La última palabra no la tiene, ni Mao, ni Sarkorzy, ni la reina Isabel II, y mucho menos, el presidente Ortega de Nicaragua, o Fidel Castro, y muchísimo menos los grupos de presión feministas u homosexuales que dominan los mínimos ámbitos de nuestros estados.


Como lo dije antes y lo reitero la última palabra la tiene EL AMOR, LA JUSTICIA, Y LA VERDAD.

Un amor que entre nosotros los bautizados, también nos llevará a perdonar a los enemigos y a tender la mano a quienes tanto daño hicieron; y que necesitan, por esto mismo, mucha más misericordia de un Dios que es Padre de todos, del santo como del pecador. Que quieren por esto mismo, que todos los hombres se salven a través del conocimiento de la VERDAD (1Tm 2,4) Una VERDAD que tiene nombre e historia, y que así traten de decir lo contrario y se muerdan los codos de la ira, esta VERDAD, nació, y vivió, fue crucificado y murió, fue sepultado y resucitó al tercer día, y que vive en su Iglesia, de manera real en cuerpo alma, vida y Divinidad en la Eucaristía.

Una VERDAD JUSTA, y que sostiene y da fuerzas a los millones de mártires que saben dar, con su vida, testimonio de los auténticos valores del espíritu.

¡Ánimo! No tengamos miedo de decir NO a todo aquello que lesione al orden natural y por ende sea lesivo al bien común, y SI a todo aquello que nos edifica como personas humanas y que por ende hace justo caso a un orden natural.


Para mis hermanitos los A.E y los del ENS en especial el glorioso y los pequeñitos de los Martes

C. E. R

Que Dios los bendiga y la Virgen los proteja